A veces los amigos de tus conocidos son publicidad engañosa. Es lo que tiene esta aldea global por la que navegamos con el dedo más expresivo de nuestra mano. Puedes encontrar arte, inteligencia,sabiduría, ingenio y salero o sólo prepotente erudición con alguna que otra colleja al mejor estilo deminonónico. Esto le sucedió a una compañera de profesión cuando se atrevió a escribir en el blog de un finalista intelectual al que felicitó por lo que le pareció un magnífico artículo.
Muy peligroso felicitar a quien se merece mucho mas!. Mi nada vanidosa colega tendría que haberse limitado a leer el artículo y ya está. Los intelectuales prepotentes se suelen parecer a Mr.Hyde o a los zombis que ahora parecen estar de moda: cuando te tienen atrapado/a en su entrada, destrozan tu nombre de usuario esputando puntitos dentrás de cada mayúscula o clavan apellidos de grandes maestros de la literatura universal en tus supuestas lagunas de ignorancia. Mi pobre colega docente, subestimada por supuesto, aunque que ya leía a Jose Luís, Julio, Gonzalo, Marqueritte, Albert o Lion cuando quizás nuestro gótico autor era todavía un tierno párVulo que aprendía fonemas con los Teletubbies, le dió las gracias al monstruo y eliminó su nombre de segundo admirador.
Muy peligroso felicitar a quien se merece mucho mas!. Mi nada vanidosa colega tendría que haberse limitado a leer el artículo y ya está. Los intelectuales prepotentes se suelen parecer a Mr.Hyde o a los zombis que ahora parecen estar de moda: cuando te tienen atrapado/a en su entrada, destrozan tu nombre de usuario esputando puntitos dentrás de cada mayúscula o clavan apellidos de grandes maestros de la literatura universal en tus supuestas lagunas de ignorancia. Mi pobre colega docente, subestimada por supuesto, aunque que ya leía a Jose Luís, Julio, Gonzalo, Marqueritte, Albert o Lion cuando quizás nuestro gótico autor era todavía un tierno párVulo que aprendía fonemas con los Teletubbies, le dió las gracias al monstruo y eliminó su nombre de segundo admirador.
Es paradójico que a veces la crème de nuestra intelectualidad reniegue de su alma española , no entienda una respuesta irónica y esté en tan baja forma con el lenguaje subliminal. Tampoco les vendría nada mal aprender de la humildad de sus víctimas o aplicar metalenguaje a sus propios productos. Incluso algún mantra tibetano -om mani padme hum- por ejemplo, activaría la compasión propia y sería un buen antídoto para futuros ataques de vanidad.
Enfín, afilaremos también nuestras garras -hay que estar preparad@s y soltaremos a los feroces finalistas de la blogosfera con una última reflexión : quienes llegan a la meta y al lector seguro que en su ilustrado camino, han puesto modestia, pasión e ironía al mejor estilo "samosatiano".
Qué torpeza la de tu fantasma. Una de dos o no ha entendido tu escrito o es que es tonto. En cualquier caso, él se lo pierde.
ResponderEliminarGracias compañero Anónimo. Saludos cordiales.
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