La pluma es lengua del alma. Miguel de Cervantes.

La pluma es lengua del alma. Miguel de Cervantes.
MI PLE

Leer la imagen

Si el texto narrativo actual es la imagen, ¿por qué no existe también alfabetización audiovisual de quienes más la consumen?

14/12/12

Leer y escribir 2.0


(Para escuchar entrevista, poner en pause música situada al final de esta página)

Las formas de leer y escribir han cambiado. Accedemos a gran cantidad de textos, diferentes puntos de vista e incluso se resuelven con lectura y escritura problemas cotidianos. Se necesita dominar esta tecnología.
Los libros en internet "no se oponen sino que suman y los objetos textuales se homogeinizan".
Internet hace accesible universalmente mucho material. Cambiar la mente, las condiciones y adquirir el equipamiento y apropiamiento del "ecosistema llamado escuela", el papel de todos cambia...
                     
Página web de Daniel Cassany

27/8/12

Ser docente

Imagen: Lara en Pinterest



Volvemos de nuestras vacaciones -gran parte de las cuales las hemos pasado leyendo, escribiendo, investigando, formándonos o compartiendo - con nuestras maletas cargadas de energía, nuevas ideas y toneladas de optimismo.

Este curso 2012/13 "será diferente y difícil" "con lo que nos va a caer encima" escriben con impecable pluma y gran acierto mis buenas amigas y compañeras de profesión MªCarmen Devesa  e Isabel Ruiz, describiendo a la perfección, lo que sentimos los profesionales docentes en España.

No se está cómodo en un país en el que la cultura se ignora tanto. La educación no es responsabilidad de nadie  y se abusa del trabajo cooperativo bien hecho o la buena fe de los ciudadanos. Como le ha sucedido este verano a Lara Romero, otra gran amiga del claustro tuitero a la que le han usurpado por mala gestión editorial, falta de ética profesional y en nombre de una cultura mal entendida, los derechos de autoría de un magistral proyecto 2.0.

"La llegada de la tecnología a las aulas es necesaria e inminente" pronostica sabiamente Dolores Reig. Afirmación que también lleva implícita la idea de que la cultura es cosa de tod@s. Nuestra solidaridad y apoyo son mas que nunca necesarios ahora.Tenemos que  ponernos "con" y"en lugar de", no en contra o pasar. Hay mucho trabajo cultural además del lectivo y no lectivo que se hace  por altruismo, vocación  o como se le quiera etiquetar, sabiendo que la remuneración a obtener solo será satisfacción personal que es denostado por una sociedad manipulada no educada para valorarlo - y no solo me refiero a maestros o profesores...

Algunos somos docentes dentro y fuera del aula. Nos gusta aprender-enseñar con nuestro alumnado y nuestros compañeros de profesión. Solemos saltarnos el horario de atención a padres, alumnos o autoridades académicas y hablar en pasillos, recreos, supermercado o en plena calle, cuando alguien nos necesita sin calcular el cómputo de horas libres trabajadas. Nos enorgullece que todos nuestros alumnos consigan ser responsables, autónomos en el aprendizaje, afectuosos, colaboradores,críticos o respetuosos tanto dentro como fuera de las aulas.

Sentimos mucha "emotionware" cuando exalumnos nos visitan, llaman o escriben a través de redes sociales, mailitos  para  preguntarnos o contarnos lo que han conseguido ya o lo que les cuesta conseguirlo.

Porque por encima de cualquier imposición académica o curricular, lo que piensan, sienten, viven o sueñan, nos parece prioritario y forma parte de nuestra tarea docente. Así entendemos la educación: construyendo y valorando, con amabilidad, respeto y cercanía, intentando orientar y guiar en este complicado aprendizaje que es la vida a quienes pronto  iniciarán el vuelo lejos de las aulas. 

Imagen:Instagram
 Quizás nuestra receta mágica para educar sería: amor, empatía, satisfacción con el trabajo bien hecho y madurado con serenidad, generosidad y toneladas de paciencia pública, concertada o privada. Y la mala gestión educativa, los recortes de los políticos o las incompetencias de la misma subespecie, son humo y "nos trae al pairo".
Mi reconocimiento desde este modesto post a todos aquellos educadores que amen su trabajo, aunque a veces sea mediocre, esté por debajo de su cualificación profesional o no sea valorado ni política, social o económicamente.

Besos. Nos leemos y escribimos :)))


23/8/12

Novadors12 AlcoiForo donde compartimos experiencias y estrategias educativas, adaptado a las necesidades de una comunidad de enseñanza-aprendizaje.


¿Se aburren nuestros alumnos en la escuela?

Os recomiendo un magistral resumen de las jornadas escrito por Juanma Díaz

Foto de la comunicación realizada por @NicolasaQM

Un fuerte abrazo a tod@s los héroes que nos escuchasteis tan atentamente y muchas gracias por asistir a la comunicación que Fernando Carrión y una servidora preparamos con ilusión y cariño.

Reencontraros o desvirtuaros -como decimos en Twitter- es siempre emocionante ...El único problema ha sido no poder conversar en directo con tod@s. Somos amigos (virtuales o analógicos), somos ya comunidad de aprendizaje y sois personas VIP tan generosas como para compartir lo que vivís, leéis , escribís, sentís o soñaís sin exigir nada a cambio. Así tendría que ser la educación, así son los mejores educadores.

Un fuerte a brazo -también a quien olvide mencionar:


@juanfratic (el gran maestro de ceremonias y alma del encuentro) @NicolasaQM @marudo76 @ainhoaeus @Isabel_Ruiz @Anna_Sorolla  @lindacq @iferrer @MonVall @mcarmendz @juanmadiaz @vicentllopis  @capileiratic  @gemturfer @jordi_a @eprats @ibarrien@Isabel_Ruiz @vesteveg @francesteve@mcadenato,@rbarlam, @mertxejbadiola, @otxolua @daniyecla @angelaclementes @MarimarRoman, @elmjuan, , @daniyecla @xiscolir  @voxgraeca @dapaspei @xabial @JavierJuanPerez @sasogu @abenetp @vicentllopis @chelucana @silpico y @aina ("mininovadora") @jordi_a @ibarrien @rbarlam @pmiguel600k @salvaoret @dapaspei  @dasava @JavierJuanPerez @rafadelcastillo @daniyecla @FrancescLlorens@sMUMY65 @antonio_garrido @EeyJude @rafadelcastillo @PILARtheMOON @imurua @marett @mcadenato @Merce_G@SrLluisTomas @dasava @jgarro ‏@otxolua ("Hace falta más de un pis para apagar las brasas de la red" ‏@tonisolano("He visto cosas que no creeríais, docentes trabajando en julio, profes que aman su oficio, con ganas de mejorar...")‏@_emilih ("Voy a retomar las Webquest gracias al entusiasmo que me ha contagiado @xpascual en #novadors12) ‏@interele ("Hoy me he dado de alta en "Skype for the classroom" para conectar a estudiantesd todo el mundo") ‏@GloriaRossiPons @pmiguel600k ("He perdido la noción del tiempo, #novadors12 como terapia post curso").

Ser maestro es un privilegio, sales transformado, es el contacto con la vida misma...





21/4/12

COMENTARIO CUENTO: "LA LLAMADA" de Luis Mateo Díez (2ª parte)

5. PERSONAJES.
a. Personaje y ambiente
Eliseo está totalmente condicionado por su profesión y su erudición. Esto justifica el ambiente austero que le rodea. El desolado panorama otoñal está en concordancia con la posible edad del profesor -entre los cincuenta y sesenta años, justificado por la realización tan estructurada de algunos de sus hábitos y por su erudición para la cual se necesitan bastantes años de estudio. tanto Eliseo como el ambiente que le rodea pueden ser calificados de sobrios, austeros y metódicos.
b. Personaje y atributos
El personaje principal de la historia es el profesor Eliseo Degaña, hay otros personajes secundarios que van apareciendo enunciados por el principal: Lolines, Gaby Sotero, el adjunto de Estética, la muchacha que realiza las llamadas telefónicas -quien además hace efectiva la transformación de Eliseo-
Atributos externos. No nos ofrece el narrador ninguna noticia del aspecto físico de Eliseo, a excepción de la perilla "Rascaba la perilla velozmente...". Nos indica indirectamente también que el profesor es corto de vista"...quitó las gafas...". Y además que es zurdo "El profesor alzó la mano izquierda...", "La mano izquierda le devolvió el tic a la perilla."
Nombre. Actúa de modo designativo aunque podríamos relacionar Eliseo con el significado: natural de Elide, aunque no es seguro que éste tenga algún significado particular  (a excepción de que designa un lugar de la Grecia clásica).
Atributos internos. La caracterización del personaje es directa en pocos casos: "...su honorable contextura tras un leve jadeo." Pero cuando la muchacha que realiza las llamadas le habla, lo califica: "...no solo es usted adorable, sino tremendamente interesante."; "Es usted tan interesante, tan inteligente.", "...eres un encanto..."; "eres un pobre cerdo históricamente caduco.". Las palbras de la alumna y los actos que nos dice el narrador que realiza Eliseo, son los modos indirectos que nos permiten caracterizar al personaje principal. Todo esto también nos da cuenta de cómo la integridad de Eliseo Degaña sufre un proceso de transformación a medida que se suceden las llamadas telefónicas:
pulcro. "...limpió los dedos en la servilleta"
erudito: "Aprenderíamos mucho de las viejas civilizaciones si fuéramos más sensibles a la historia."
honorable: el hecho de fumar en pipa y de utilizar chaleco.
exquisito: "El tasteo justo de la pipa supuraba un paladar levemente dulzón, muy al gusto holandés."
cuidadoso, ordenado, metódico: "Bajó la mano y acarició femeninamente los botones del chaleco"; "Al tomar el lapicero para anotar al lado del nombre...; "Hizo un gesto de alivio estirando el chaleco y cuadró perfectamente el cartapacio en las rodillas."
orgulloso: "...descolgar el teléfono para evitar más llamadas, pero esto le pareció un acto de debilidad, y decidió que a la próxima actuaría severamente, sin contemplaciones."
Objetos y complementos. Los hay indiciales y simbólicos. dentro del primer grupo encontramos las gafas, los cartapacios, el chaleco, la pipa, el lapicero, los mamotretos, nos configuran el típico profesor; los simbólicos podrían ser el sillón (reflexión), la ventana (expansión de sus sentimientos hacia el mundo), teléfono (agresión).
c. Transformación del héroe
Vemos en el personaje una transformación anímica. la situación planteada hace aflorar en el personaje el deseo sexual. Se sigue un proceso para llegar a esta situación: del desconcierto pasa a la duda de sí mismo y de ahí a un desasosiego placentero que le conducirá irremediablemente a a aceptar la proposición de la muchacha. Pero cuando ella le rechaza , el profesor vuelve a encontrarse en una situación parecida a la inicial porque "cuando colgó el teléfono se dijo sin demasiado convencimiento..."
Las reflexiones a las que le llevan las llamadas telefónicas, le hacen cambiar conscientemente sus hábitos: del té pasa al güisqui; se plantea cambiar su situación "histórica" y "contemporizar": "-Estamos evolucionando hacia formas históricamente imprevistas, Eliseo, tal vez sea preciso contemporizar."
Los sonidos del teléfono, como ya señalábamos antes, son un correlato de la evolución anímica de Eliseo:
"estrépito antihistórico", "acribillando su imaginación", "alarido metálico del timbre", "sonrojo metafísico", "el teléfono repica", "corazón lanzado sin remedio", "suena el teléfono", "ligeramente embrujado"  de lo inhabitual se pasa a lo habitual: el sonido es un estrépito y en la última llamada simplemente suena.
El otro personaje al que vamos a hacer referencia es la muchacha que realiza las llamadas. No nos es descrita  de ninguna manera, pero si la muchacha fuera una de las alumnas del profesor, por ejemplo Gaby Sotero, se nos daría por boca del profesor su descripción física (desde un punto de vista muy personal y afectado, obviamente) y un rasgo de su carácter "hacía el cerdo con el adjunto de Estética." Degaña califica a la muchacha de "chiquilla descarada."
Tipología y funciones
CHICA  (DONADOR)---------- HACER EL AMOR (OBJETO)----------- ELISEO (DONATARIO)
ELISEO/CHICA (OPOSITOR)--ELISEO (SUJETO)-----------CHICA/GÚISQUI (AYUDANTE)


6. TEMAS Y SIGNIFICACIÓN
El tema del cuento es la búsqueda o el deseo de amor sexual por parte del profesor:

TEMA                 Deseo sexual
ACCIONES        Lucha consigo mismo   Búsqueda del amor
MOTIVOS          a) miedo                      a) debilidades
                         b) nerviosismo           b) despiste

Miedo: "...con un brillo entre airado y temeroso; "con gesto resolutivo y miedoso"
Nerviosismo: "Colgó el aparato y recogió nerviosamente la pipa"; "los dedos se desleían  temblorosamente"; "Se detuvo ante la ventana y vio que sus manos estaban húmedas."
Debilidades:"...pero esto le pareció enseguida un acto de debilidad"; "...y esto le inquietó un poco."; De nuevo       la memoria del profesor volvió al recuerdo de sus queridas alumnas y en el éxtasis investigatorio comprobó sus debilidades personales."
Despiste: "Al profesor Degaña le resbalaron las gafas por la nariz"; Degaña se quitó las gafas y las dejó caer en el suelo.
La significación de la novela se podrían resumir como sigue: cómo, en un determinado momento, un motivo, de variada naturaleza, puede hacer despertar al hombre sus debilidades más íntimas, escondidas éstas, en muchos casos, por las circunstancias y convenciones sociales (las más de las veces impuestas por unomismo) que rodean al individuo en cuestión.


Imágenes: Google

7/2/12

COMENTARIO CUENTO: "LA LLAMADA" de Luis Mateo Díez (1ª parte)


1. ARGUMENTO. El cuento nos relata la historia de un profesor que está estudiando en su casa y preparando las clases para el día siguiente; de repente suena el teléfono.Cuando contesta a la llamada,  una  joven al otro lado, le declara su amor.
Se suceden, después de ésta, tres llamadas más, y en ese corto espacio de tiempo el profesor, al principio desconcertado, evoluciona hasta ser atrapado por el deseo sexual hacia la joven y su peculiar fijación física en algunas de sus alumnas. Cuando cae finalmente en las redes seductoras de la anónima alumna, es rechazado con crueldad y sorna. El profesor entonces vuelve a la actitud inicial de pensar solo en el estudio y el trabajo.
Casos similares de hombres eruditos arrastrados apasionadamente con la simple visión de una joven mujer o escuchando su voz, los encontramos en La Regenta y en Pepita Jiménez o en la novela Lolita.
Texto literario que plantea una intriga insertada en la cotidianidad, en las pequeñas cosas de cada día y en las alteraciones psíquicas o de ánimo que se pueden producir (con carácter efímero) y aunque hagamos caso omiso de la situación.

2. UNIDADES DE LA HISTORIAEncontramos dos secuencias diferenciadas:
1ª) Desde la situación inicial hasta la perturbación que produce en el profesor la segunda llamada. El profesor realiza su trabajo y contesta "desinteresado" la primera llamada que  en un principio no afecta a su tarea, aunque le produce "un sonrojo metafísico". En la segunda llamada, el profesor es seducido por la voz que "estaba paladeando a pesar del nerviosismo".. Hace un recorrido mental de sus alumnas y su inquietante teoría sobre la belleza.
2ª) Desde la invitación a pasar la noche en la tercera llamada hasta el rechazo final de la muchacha. En la tercera llamada se levantó con "el corazón lanzado sin remedio". La muchacha le hace la primera proposición y espera una respuesta. El profesor,muy alterado "rascaba la perilla velozmente y sentía el cosquilleo de los dedos en el pelo".Vuelve a repasar los rostros de sus alumnas y se fija en dos en particular mostrándonos su turbación cuando dice: "Mañana será difícil hablar de la arquitectura mesopotámica, confundiremos el zigurat con el hilaní". Recibe la cuarta llamada bajo los efectos del alcohol, y acepta la invitación de la chica. Rechazo y vuelta a la situación inicial.

3. ESPACIOLa función del espacio en este texto es simbólica. No se hace referencia a ningún lugar real. Cuando habla de su trabajo el profesor menciona lugares encuadrados en la antigua Mesopotamia como el palacio de Jorsabat, el templo de Asur, el templo de Al-Ubaid, el reino de Sargón;  todos ellos encuadrados en la antigua Mesopotamia.
La condición docente de Eliseo nos remite a un lugar académico que podría ser un instituto, pero más tarde se nos habla de la fiesta del rector, por lo que entendemos entonces que la vida docente del profesor se desarrolla en un ámbito universitario.
Como apuntábamos al principio ,nos encontramos ante un espacio simbólico. El recorrido laberíntico que el profesor realiza por cada uno de los objetos de la casa,sobre todo los de la sala de estudio,son un correlato de su personalidad: un hombre  estudioso, muy metódico y sin grandes pretensiones; hasta incluso la manera como nombra los objetos evidencia su carácter "histórico": pipa, cartapacio, fósforo, visillos o mamotretos.
A medida que crece el nerviosismo del profesor, las distancias que recorre por su casa son más largas y más frecuentes.
SIMBOLISMO DE LOS DISTINTOS ESPACIOS:
a) VENTANA. Salida de la introspección del profesor hacia el exterior, como si quisiera dirigirse hacia una humanidad, para él decrépita: "-Pero henos aquí, descreídos y contumaces, en las babas de este siglo impersonal." Luego lanza una amenaza al mundo, con una sentencia muy propia de su condición de erudito  "histórico": "-El tiempo acabará dándonos la razón a los eruditos. Las más hermosas verdades están depositadas en el subterráneo de la historia." Al acercarse a la ventana está buscando una escapatoria a la situación de nerviosismo provocada por la llamada.
b) SILLÓN. Aquí el profesor acude para reconfortarse y es un espacio al que acude a reflexionar: "Volvió al sillón y encendió la pipa. -¿Quién puede ser?"; "Recostó la cabeza enteramente en el respaldo del sillón y entrecerró los ojos."
c) TELÉFONO.Es también con la ventana su otro punto de contacto con el exterior, pero a diferencia de ésta -a la que se acerca voluntariamente- el teléfono invade su intimidad sin previo aviso y la manera como percibe Eliseo el timbre nos va indicando también cómo le le están afectando las llamadas: "El teléfono levantó un estrépito antihistórico..."; "...acribillando su imaginación..."; "El nuevo alarido metálico del timbre...", "El teléfono repicó por tercera vez."; "El sonido intermitente del teléfono le penetraba con un desasosiego despiadado..."; "..., sonó el teléfono".

4. TIEMPOLa historia está enmarcada en un ámbito temporal otoñal: "...se dirigió al desolado panorama otoñal.";  en una tarde de otoño a la hora del té: "el profesor exprimió la rodaja de limón en el té...". (Normalmente en los países anglosajones, la hora del té suele ser de  cinco a seis de la tarde.
El tiempo de la aventura telefónica podría transcurrir en poco más o menos una hora y media que sería la suma de todos los movimientos de Eliseo detallados minuciosamente aunque de forma rápida.

Historia adscrita a la literatura contemporánea y caracterizada por una estructuración temporal es breve y los sucesos contados son inmediatos en el tiempo e incluso a veces simultáneos: "Mientras apuraba con sumo cuidado la infusión recordó al rey Sargón y su hijo Senaquerib": "Volvió a colgar al tiempo que mordía la pipa y se cercioraba de que estaba apagada".

En una 2ª parte hablaremos de los personajes, sus atributos, la transformación del héroe, el tema y la significación de este extraordinario cuento. Finalmente en la 3ª parte analizaremos el discurso.

Imágenes: Google

6/1/12

20ª Propuesta de lectura. Luis Mateo Díez. "La llamada". Cuento.


El profesor Eliseo Degaña exprimió la rodaja de limón en el té y limpió los dedos en la servilleta.
Sobre el cartapacio que mantenía en las rodillas señaló a modo de ejemplo, la cita del palacio de Jorsabad y, mientras apuraba con sumo cuidado la infusión, recordó al rey Sargún y su hijo Senaquerib.
Dejó la taza sobre la mesa del tresillo y se levantó para buscar la pipa.
-Caldeos y asirios fueron brava gente -musitó el profesor al recoger un fósforo y estremecer la llama en la cacerola.
Se acercó a la ventana y, apartando los visillos quedó absorto contemplando el cercano muro del jardín atestado de yedra perezosa.
-Aprenderíamos mucho de las viejas civilizaciones si fuéramos más sensibles a la historia -dijo el profesor, consciente de que nadie le escuchaba.
-Pero henos aquí, descreídos y contumaces, en las babas de este siglo impersonal.
El tasteo justo de la pipa supuraba un paladar levemente dulzón, muy al gusto holandés.
El profesor alzó la mano izquierda y con gesto aseverativo se dirigió al desolado panorama otoñal.
-El tiempo acabará dándonos la razón a los eruditos. las más hermosas verdades están depositadas en el subterráneo del pasado.
Bajó la mano y acarició femeninamente los botones del chaleco.
Después cumpliendo una especie de tic solemne, comenzó a rascarse la perilla.
-Sigamos con la arquitectura mesopotámica, Eliseo -se dijo cariñosamente.
El teléfono levantó un estrépito antihistórico en aquella habitación cuajada de concienzudos mamotretos.
El profesor Eliseo Degaña sintió la flecha sonora acribillando su imaginación que acababa de posarse sobra la planta del templo de Asur.
 Descolgó el auricular y, apartando la pipa de la boca, musitó un "allo" desinteresado.
Hubo un ligero silencio y una voz femenina, muy incisiva y graciosa, dijo:
-Oh, querido profesor, es usted adorable.
El profesor Degaña dejó caer l apipa y sintió un sonrojo metafísico-
-¿Quién?- preguntó de una forma a todas luces incongruenete.
Al otro lado de la línea cortaron la comunicación.
Degaña, con el teléfono en la mano, tardó unos segundos en reaccionar.
de la pipa se habían desprendido pequeñas brasas que empezaban a chamuscar el musgo de la alfombra.
-¿Quién es? -repitió el profesor consciente ya de que habían cortado.
Colgó el aparato y recogión nerviosamente la pipa, apagando las brasas con la mano.
Después recuperó su honorable contextura tras un leve jadeo.
Aquella voz empezó a martillear machaconamente su cerebro sin perder el encanto de su timbre.
Fue al sillón del tresillo y, mientras se sentaba, la mano izquierda devolvió el tic a la perilla.
Tomo el cartapacio y consideró someramente la planta del templo del Al-Ubaid al tiempo que se repetía ya más calmado:
-¡Qué chiquilla descarada! ¿Quién,  demonios...?
E, inconscientemente, sus ojos volvieron al teléfono con un brillo entre airado y temeroso.
Hizo un gesto de alivio estirando el chaleco y cuadró perfectamente el cartapacio en las rodillas.
Al tomar el lapicero para anotar al lado del nombre del rey Sargón la fecha de construcción del Palacio de Jorsabad, sintió que los dedos se desleían temblorosamente.
-Recuperemos la paz,  Eliseo -se dijo con cariño-. vamos a olvidar este desagradable incidente. Alguien ha intentado boicotearnos.
Y los dedos hicieron caso a duras penas al cerebro científico del profesor.
El nuevo alarido metálico del timbre ocasionó una raya deforme sobre los números de la fecha 702-705.
El profesor apartó el cartapacio con el mismo sonrojo metafísico y se puso en pie vibrando.
Fue hasta el teléfono con gesto resolutivo y miedoso, lleno de íntimas ambigüedades.
Nada más acercar el auricular escuchó la misma voz morosa y tierna:
-Oh, querido profesor, no solo es usted adorable, sino tremendamente interesante. Le amo hasta la desesperación.
Y al tiempo del clic, el profesor Degaña articuló desmadejadamente algunas palabras:
-Señorita...Oiga...señorita.
Un áspero sudor le perlaba la frente y corría por sus manos.
Volvió a colgar al tiempo que mordía la pipa y se cercioraba de que estaba apagada.
La voz, llena de arpegios sensuales, repetía estas palabras, que el profesor, sin darse cuenta, estaba paladeando a pesar del nerviosismo.
Comenzó a pasear por la habitación haciendo funcionar el cerebro.
-Es una broma absurda -se dijo-. Es un vilipendio, un boicot, una auténtica carnavalada.
Se detuvo ante la ventana y vio que sus manos estaban húmedas.
Sacó el pañuelo y limpió la frente, quitó las gafas y repasó los cristales.
-Una broma vergonzosa, Dios me libre, ¡qué falta de respeto!
Pensó que los más oportuno era descolgar el teléfono para evitar más llamadas, pero esto le pareció en seguida un acto de debilidad y decidió que a la próxima actuaría severamente sin contemplaciones.
-Es increíble que uno tenga que soportar estas pruebas de sadismo. ¡Qué locura! vamos a actuar con eficacia, Eliseo, esa joven merece que la reprendan.
Volvió al sillón y encendió la pipa.
-¿Quién puede ser?
La memoria del profesor Eliseo Degaña hizo un recorrido veloz sobre el rostro de sus alumnas.
Comprobó que todos esos rostros estaban perfectamente clasificados de acuerdo a su personal teoría de la belleza femenina y esto le inquietó un pococ.
-Son buenas chicas, no puedo sospechar de ninguna.
Recostó la cabeza enteramente en el respaldo del sillón y entrecerró los ojos.
El variado friso de aquellas caras sonrientes traspasaba la imaginación del profesor que, algunas veces asociaba con mayor nitidez que el rostro las figuras estilizadas, el vértice de unas tiernas rodillas, los promontorios de unos pechos ágiles, la cabellera derramada sobre el pupitrre.
El teléfono repicó por tercera vez.
Degaña fue hacia él componiéndose el chaleco y con el corazón lanzado sin remedio.
la voz sonaba más cerca y pastosa, haciendo flexiones entre el aliento.
-Profesor, por lo que más quiera, deme una oportunidad, me volveré loca. le amo. Estoy soñando con usted todo el día. ¿No se da cuenta? Oh es usted adorable y quiero que me posea...
Al profesor Degaña le resbalaron las gafas por la nariz, su garganta se atragantó a media palabra.
-¿me escucha profesor? Es usted tan interesante, tan inteligente. Por ahora me conformaría con ser su Nefertiti de una noche. Dígame que sí, profesor.
Degaña se quitó las gafas y las dejó caer al suelo.
-Pero, señorita, ¿quién es usted...? -masculló estúpidamente.
-Dígame que sí, profesor. Piénselo un momento y espere mi llamada, pero dígame que sí.
La voz se perdió tras el corte y Eliseo Degaña tragó saliva mientras sujetaba el aparato en la mano.
El sonido intermitente del teléfono le penetraba con un desasosiego despiadado, algo parecido al canto de las sensuales sirenas de La Odisea.
-Voy a volverme loco -se dijo el profesor cuando regresó al sillón y tiró el cartapacio violentamente contra el suelo-. ¿Qué especie de dioses se han confabulado contra mí?
Rascaba la perilla velozmente y sentía el cosquilleo de los dedos en los pelos.
-Mi Nefertiti de una noche. ¡Dios te libre Eliseo! Es demasiado peligroso, es absurdo. Una sádica. Y parece que sea una de mis alumnas.
De nuevo la memoria del profesor volvió al recuento de sus queridas alumnas y en el éxtasis investigatorio comprobó sus debilidades personales.
-Puede ser la Sotero. Gaby Sotero, claro. Es la más descocada. En la fiesta del rector hacía el cerdo con el adjunto de Estética sin dejar de mirarme. es ella.
degaña se levantó a coger las gafas.
-O Lolines, ¿quién me dice que no es Lolines? Tan pálida, tan mosquita muerta y con esas caderas rebosantes...Lo que necesito es un whisky antes de que vuelva a llamar.
Fue el profesor a la librería y extrajo de detrás de un diccionario de la Historia una botella de Johnny Walker y un vaso. Se sirvió y fue a sentarse bebiendo ávidamente.
-Es una locura -dijo antes de volver el vaso a la boca para dejarlo vacío-. Mi Nefertiti de una noche.
Recogió la botella y se sirvió de nuevo.
-Estamos evolucionando hacia formas históricamente imprevistas, Eliseo, tal vez sea preciso contemporizar.
El Johnny Walker arrugaba suavemente el esófago del profesor.
Se sirvió un tercer whisky mientras observaba el cartapacio caído en el suelo.
-Mañana será difícil hablar de la arquitectura mesopotámica. Confundiremos el zigurat con el hilani.
Se levantó y entró en el dormitorio. Sobre la mesilla de noche estaba el pick-up y encima de la cama un manojo de discos.
-Veamos los efectos de la bella música en una situación tan mefistotélica.
Puso un concierto de Vivaldi y conectó el bafle del salón.
La suave densidad de la trompetería le arrulló los oídos con un encantado despego de alambiquidades.
Mientras bebía, ligeramente embrujado y lejos de caldeos y asirios, sonó el teléfono.
-Históricamente el hombre según Manus Stevens, está determinado a la concupiscencia. Seamos cabales con el destino Eliseo -se dijo mientras fue a recoger la llamada.
La voz tembló por encima del lóbulo con una suavidad afrodisíaca.ofesor
-Querido profesor, estoy esperando con ansiedad , te necesito esta noche.
El profesor Eliseo Degaña, arrullado por Vivaldi y las salpicaduras del whisky,acercó cuidadosamente el auricular a la boca y dijo con suavidad:
-Te espero,Nefertiti, no tardes. Siempre me he rendido ante el amor desinteresado de mis diosas.
Y Degaña consideró que aquella había sido una bella frase.
-Oh profesor, eres un encanto, no sabes cómo te adoro.
-La historia nos enseña a sus vasallos a comprender el ritmo evanescente de Afrodita -remató el profesor maravillado de su certera inspiración.
Y mientras su gesto embargado por las mieles de la conquista se alargaba en una sonrisa de campeón olímpico, la misma voz, tan sumisa y tierna, cambió violentamente de tono para decirle:
-¿Sabes una cosa profesor? Eres un pobre cerdo históricamente caduco. Búscate una guarra para esta noche de insomnio.
Y el clic desarticuló los miembros interiores del profesor Eliseo Degaña.
El concierto de Vivaldi golpeaba sus oídos con la furia metálica de las trompetas.
Cuando colgó el teléfono se dijo sin demasiado convencimiento:
-Bien, Eliseo, volvamos al reino de Sargón, ella se lo pierde.
Ante las fichas y los mamotretos siempre encontraba el profesor descanso y compensación para sus múltiples desengaños.

Imagen: Laura Pintamonadas


Entrevista a Luis Mateo Díez
Información complementaria

Próximo post: comentario del cuento

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